Ubicada en las estribaciones de Sierra Espuña, en el paraje de La Venta del Pino (Cehegín), se encuentra Bodegas Lavia, con la insignia de agricultura ecológica con DO Bullas como estandarte de calidad.
En el año 2003, un grupo de apasionados por la vitivinicultura fascinados por la posibilidad de elaborar vinos únicos, decidieron unirse para dar origen a una bodega que tuviera como misión el diseño de vinos de calidad a partir de uvas propias cultivadas de una manera ecológica.
El nacimiento de Bodegas Lavia, una bodega de pequeñas dimensiones, con 12 hectáreas de cultivo de viñas viejas, distribuidas en diversas parcelas, algunas de ellas con mas de 70 años, enclavadas en un valle aluvial a mas de 800 metros de altura con suelos profundos y pobres en materia orgánica, es sinónimo de un gran respeto por el medio ambiente.
Bodegas Lavia consigue, de forma natural, sacar el máximo equilibrio de sus plantaciones y la máxima expresión en cada uno de sus vinos.
En el año 2004, las particularidades de sus vinos, la belleza de su entorno y la pasión demostrada por sus fundadores, hizo que se uniera al proyecto familiar de la familia Miñano Gómez (MGWines)
Vino Lavia + Paso Malo
La finca Paso Malo cuenta con una viña de más de 70 años con un suelo de aluvión compuesto por una mezcla de cantos rodados y limos, que permiten el cultivo de la uva de variedad Monastrell de gran calidad, y a la que la enóloga de Bodegas Lavia han decidido dar un trato muy especial.
En este sentido, el proceso de fermentación es realizado en tinos de roble o barricas abiertas con una capacidad de 500 litros con bazuqueo, en lugar de los depósitos de acero inoxidable que se emplean normalmente.
Una vez concluido este proceso, el vino sigue en estas mismas barricas durante el periodo de crianza, que se prolonga durante dos años.
El resultado es el vino Lavia Paso Malo.
La vendimia en Bodegas Lavia
En Bodegas Lavia la vendimia se realiza de manera tradicional. De forma manual, la uva se recoge en cajas de hasta 15 Kg para evitar el aplastamiento de esta durante su transporte a la bodega.
Todas las viñas de Bodegas Lavia tienen más de 35 años, lo que es sinónimo de un rendimiento bajo que, al mismo tiempo, redunda en la perfecta maduración de la uva Monastrell.
La fecha de la vendimia en Bodegas Lavia se decide a través de la cata de la uva. En esta se tiene en cuenta parámetros analíticos claves como la cantidad de azúcares, el ph y la acidez, entre otros.
Cuando la uva lleva a la bodega se deposita en una cámara a seis grados durante un total de 12 horas. Pasado este tiempo de enfriamiento, la uva se somete a un segundo proceso de selección, ya que, recordemos, el primero se realizó en el propio campo durante la recogida.
Tras esta segunda elección de granos, la uva pasa a la cinta despalilladora y estrujadora, situada en un nivel superior a los tinos de madera o depósitos para que, desde aquí, la fuerza de la gravedad rellene estos sin necesidad del empleo de bombas.
El resultado de todo este proceso son los vinos ecológicos de Bodegas Lavia, vinos con matices especiales que demuestran la pasión y delicado cuidado con el que se trata la uva en la propia bodega.
Lavia
Lavia
Lavia
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