Vino blanco pálido y brillante. Aromas de flores blancas, laurel y manzana verde. Seco afrutado, ligero y brillante.
Cuando la familia Miñano-Gómez sumó Bodegas Monóvar a su proyecto vinícola, incorporó a sus variedades singulares el Riesling blanco. Esta uva, a pesar de ser típica del norte de Europa, se demostró muy productiva y de gran calidad en las tierras del Valle del Vinalopó. El buen hacer enológico del equipo de MGWines, consiguió introducir por primera vez en la historia de Alicante esta uva de prestígio universal. Las condiciones climáticas, mas bien secas del interior alicantino, obligaron a poner el viñedo en espalderas y a efectuar riegos controlados durante la primavera y verano. La parcela de nueve hectáreas donde se cultiva combina tierra de margas fértiles con suelos calcáreos y su disposición en un ladera bien orientada y aireada impide la presencia de enfermedades. Podemos afirmar sin duda que nuestro Riesling es el más meridional de Europa.
Hacia final de agosto se efectúa la vendimia y, después de un despalillado total, se fermenta a baja temperatura durante dos semanas. Hacia noviembre el vino está perfecto para ser embotellado y comercializado en Navidad.
Con este proyecto Bodegas Monóvar se coloca en la vanguardia española de la elaboración de esta importantísima variedad y cumple el sueño de los alicantinos de tener una gran uva y en consecuencia un gran vino blanco.
A diferencia de sus hermanos alemanes y franceses, el Riesling de Bodegas Monóvar es seco, elegante y frutoso, ideal para la gastronomía mediterránea del mar y del clima caluroso y templado. Va presentado en botella Rhin ámbar que por su oiginalidad lo hace destacar entre la mayoria de los blancos.
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