El pasado octubre de 2022, La Posada de Vinos, el suplemento dedicado a vinos, agroalimentación, gastronomía y turismo de Castilla y León, puso el foco sobre Bodegas Estefanía (Ponferrada, León) en un artículo escrito por Javier Pérez Andrés
Eva Blanco está al frente de una bodega berciana que airea una de las marcas de mayor calado sentimental en el noroeste leonés. Se trata de una montaña sagrada en tiempos romanos. Referente literario, entre otros, en La Esfinge Maragata. Un monte que conserva laberínticos restos megalíticos que, en sus petroglifos, todavía hoy esconden por sus laderas algo de magia, restos de oro y un claro simbolismo unido al dios Marte. El Sagrado Teleno es frontera natural de la Cabrera y la Maragatería, siempre con El Bierzo en la linde.
Sin duda fue un acierto de los Frías, familia quesera burgalesa que a finales de los noventa se encontraron con la mencía en su rastreo quesero en la olla berciana y se decidieron por la viña. Así nació Tilenus, la fuente de inspiración en la etiqueta que Luis Miñano supo incorporar a su proyecto vitivinícola en el noroeste cuando en la añada de 2014 se hizo con la viña y la bodega. Desde entonces, es la perla del noroeste del grupo MG Wines, presente en media docena de zonas vitícolas españolas, la mayor parte levantinas. La familia Miñano Gómez puso a Eva al frente como directora y responsable de exportación desde los inicios. Eva Blanco tiene raíces ponferradinas por parte paterna. Defiende los Tilenus y toda la gama que ha surgido más tarde: Pieros, La Florida (vino de paraje), Entrecuestas, Pagos de Posada, las Laderas y los varietales de godello (Entrecuestas y Tilenus) y las mencías, Monteseiros, los tintos ecológicos y los roble, crianzas, vendimia. Todos ellos tienen un claro ADN berciano. Y de siempre han contado con la implicación del barbado y virtuoso Raúl Pérez que, según Eva Blanco, continúa alentando las elaboraciones de esta bodega con su criterio enológico y sello personal. La joven enóloga berciana Noelia Feo está al frente del cuadro técnico. Es de familia de viticultores de San Andrés de Montejo y conduce la parte enológica de la bodega desde hace tres vendimias. Es tanta la fuerza de la marca Tilenus que ha engullido a la propia razón social de Estefanía y sigue enclavada en el término municipal de Dehesas, en Ponferrada.
La bodega, en su andadura de más de dos décadas, ha sabido centrar muy bien su ruta enológica, apuesta por el viñedo ecológico, un 15% de sus 37 hectáreas propias de viñas y vinos certificados y con el sello en la etiqueta en una parte de sus vinos. Un reto, el ecológico, que se completará en breve con el resto de las viñas propias. Tilenus ha entrado en la era de las nuevas clasificaciones de suelos, con vinos de villa y paraje, así como acertadas y novedosas prácticas culturales y enológicas en fermentación y crianza con diferentes envases, tiempos y tipos de roble, tanto en tintos como en blancos. La bodega se mantiene en franjas de precios que van desde los 10 y 15 euros, hasta los vinos más selectivos que alcanzan los 45 euros. La mayor parte de su viñedo se concentra en el término de Pieros, con unas parcelas en el de Canedo. No obstante, su producción media de cerca de 250.000 botellas responde en un 50% a materia prima adquirida a viticultores del entorno, fieles a la bodega, que aportan uvas de suelos y laderas de Valtuille, San Clemente, San Andrés de Montejo y Villafranca del Bierzo, entre otros. Para Eva Blanco la configuración de los viñedos enraizados en El Bierzo supone el verdadero valor en la personalidad de los vinos, viñedos centenarios, espaderas con más de veinte años y un gran parte de vasos viejos con más de 40 años, además -asegura Eva – de contar con viñas viejas de viticultores de toda la vida. La bodega exporta el 30 % de su producción, el resto, en el mercado nacional con sus blancos de godello y tintos de mencía en su mayoría.
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