La combinación de sofá, manta y buena compañía es el mejor remedio para combatir el frío del otoño. Estos momentos caseros siempre van unidos de una comida caliente y por supuesto, de un buen vino.
Para esos domingos tranquilos o para cualquier reunión informal, el Lavia Origen 2014 de la DO Bullas es el mejor aliado. Su recuerdo a frutos secos con taninos elegantes es una delicia para el paladar que combina a la perfección con los platos otoñales.
La boca equilibrada y fresca de este Monastrell de Altura permite que maride con recetas tan naturales y diferentes como una quiche de calabaza, membrillo y gorgonzola. El dulzor del membrillo y de la calabaza contrasta con el picor del gorgonzola creando una sensación potente a la vez que suave.
Un fantástico acompañamiento a este plato principal caliente es una ensalada de rúcula, pera, pasas y semillas de sésamo tostado. Este entrante de mezcla original resaltará el aroma de frutos negros y frutos secos de Lavia Origen 2014, convirtiéndolo en el protagonista de la mesa.
Para terminar cualquier comida o cena de otoño por todo lo alto, nada como una deliciosa tarta de chocolate negro y castañas acompañada de una copa de este vino criado en barrica de roble francés.
Seguro que los comensales se quedan sin palabras cuando este dulce postre destaque la nariz de regaliz y el final largo del caldo ecológico de la DO de Bullas.
Deja que su color rubí de capa alta y su aroma con notas espaciadas te cautiven y disfruta de unas veladas únicas este otoño con el Lavia Origen 2014, un vino tinto cultivado en viñedos con más de 50 años de antigüedad que te sorprenderá.
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